Desechos orgánicos e inorgánicos ¿Por qué es importante separar en origen?

¿Sabías que en Chile el 48% de los residuos domiciliarios que generamos corresponden a desechos orgánicos?

Los desechos orgánicos son todos aquellos residuos de origen vegetal o animal que pueden ser sometidos a procesos de descomposición controlada, es decir, compostaje y vermicompostaje. De ambos procesos de descomposición obtenemos enmiendas orgánicas muy beneficiosas para nuestros suelos: del primero se obtiene el compost y del segundo el humus o vermicompost.


El problema de la basura...

En Chile cada año se generan 7.4 millones de toneladas de basura, basura que lamentablemente en su mayoría va a parar a vertederos y rellenos sanitarios, la tercera fuente de mayor emisión de gases de efecto invernadero. ¿Se imaginan cuánto podríamos cambiar las cosas si de pronto todos nos comprometemos a manejar nuestros desechos orgánicos en origen? Casi la mitad de la “basura” que producimos dejaría de salir de nuestras casas, una acción sumamente positiva tanto para el medio ambiente como para la calidad de vida de esta generación y de las que vienen. 

Según estudios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Chile, el compostaje es un proceso de descomposición controlada muy eficiente en cuanto a reducir el porcentaje de gas metano que enviamos a la atmósfera: un kilo de basura orgánica en un compost produce 95% menos metano que en un vertedero. ¿Qué les parece esta cifra? 

... se soluciona con lombrices!

Otra de las soluciones a la hora de manejar y reducir tus residuos orgánicos es el vermicompostaje, la solución que yo decidí implementar en mi casa con mi familia.

Iniciarse en el vermicompostaje es sencillo. Además del núcleo de lombrices rojas que necesitamos para comenzar, se requiere un lecho que vamos a cuidar muy bien y que ubicaremos al amparo de las inclemencias del clima. El último ingrediente son obviamente los desechos orgánicos de nuestra cocina y jardín, todos previamente compostados por algunos días como café, bolsas u hojas de té, hierbas, frutas, verduras, servilletas, papel o cartón, recortes de jardín, hojas, cáscaras de huevo, fósforos, madera de desecho (no aserrín), palitos de helado o de sushi, e incluso pelo y uñas ¡ewww!. 
Una de las cosas más importantes es no mezclar desechos orgánicos con inorgánicos, ya que éstos no pueden ser compostados: estamos hablando de todo lo que esté hecho de plástico, cerámicas, vidrios, caucho u otros, tampoco huesos ni restos de animales.

El vermicompostaje es un poco más sencillo de manejar que el compostaje, ya que es la lombriz quien prácticamente hace todo el trabajo de “tratamiento” de los residuos. Nosotros con nuestros cuidados somos un apoyo.

Las lombrices rojas son una solución a la hora de reducir nuestros residuos y disminuir considerablemente el impacto negativo que nuestra sociedad está produciendo en nuestro planeta. 

Soy una convencida de que pequeñas acciones pueden tener un gran impacto, y como ven, separar en origen podría ser la mitad de la solución a uno de los problemas más graves que enfrentamos hoy como especie.

¿Quieres aprender sobre vermicompostaje a través de un taller práctico? ¿Ya te iniciaste pero todavía necesitas pulir algunas cosas? ¡Comunícate conmigo!  

¡Muchas gracias por leer y comentar!

Referencias: 
CodexVerde 
Reciclo Organicos
TEDenEspañol

 

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