“Todo el humus forma parte de la materia orgánica, pero no toda la materia orgánica es humus” 

Quizá muchas de las personas que han llegado hasta aquí y están leyendo este post ya saben más o menos cuáles son las propiedades de esta tierra negra tan benéfica. Pero como mi intención es promover el uso de mejoradores de suelo/fertilizantes orgánicos lo más que pueda, quiero comenzar este escrito explicando brevemente cuál es la diferencia entre compost y vermicompost o humus de lombriz, que es el nombre con el que se conoce comúnmente a este último y que generalmente las personas tienden a confundir.

Sobre el compostaje y el vermicompostaje

Partamos del principio de que la mayoría de los desechos orgánicos de nuestro hogar pueden ser sometidos a procesos de descomposición controlada. Un proceso de descomposición controlada es el compostaje, proceso biológico a través del cual un gran número de microorganismos vivos presentes de forma natural en los desechos orgánicos de tu casa interactúan con otros factores como la humedad, la temperatura y el oxígeno para degradar la materia orgánica. Como resultado de esa degradación natural se obtiene el compost, enmienda muy utilizada como abono orgánico y fertilizante. Obviamente a través de todo el proceso nosotros debemos tener la precaución de mantener ciertos parámetros bajo control, como la temperatura, la composición de la materia orgánica a compostar, la humedad y la correcta oxigenación de nuestro compost en proceso, de lo contrario podremos encontrarnos con la aparición de ciertos vectores o malos olores nada agradables.

Otro proceso de descomposición controlada es el vermicompostaje. Podríamos decir que el vermicompostaje vendría siendo como un compostaje mejorado, ya que al proceso de degradación de la materia orgánica le sumaremos otro agente: un puñado de ciertas lombrices muy hambrientas y trabajadoras conocidas como Eisenia fetida. Este tipo de lombriz se ha utilizado durante muchos años en granjas de lombrices para “arar” los desechos orgánicos previamente compostados, y su valor añadido radica en que al alimentarse de la materia orgánica en descomposición, excreta un sustrato sumamente benéfico y rico en micro y macronutrientes conocido comúnmente como humus de lombriz. 

¿Qué es el humus de lombriz?

Como les comenté anteriormente, el humus, lombricompost o vermicompost es el producto final del proceso de degradación de materia orgánica llevada a cabo esencialmente por lombrices y otros microorganismos. Es el mayor estado de descomposición de la materia orgánica, y es muy valorado porque es un abono orgánico especializado y de excelente calidad, ya que posee múltiples nutrientes y permite mejorar la textura y composición de los suelos de forma amigable con el medio ambiente. 

¿Qué características tiene?

• Es un coloide de color oscuro con textura al tacto similar a la del café. Es estable (no fermenta ni se pudre) y ayuda a mejorar la parte física y química del suelo; 
• El humus de lombriz contiene 5 veces más nitratos, 7 veces más fósforo, 5 veces más potasio, 2 veces más calcio y 2 veces más magnesio que otros sustratos vegetales;
• Equilibra el suelo. Al poseer un PH neutro, regula el PH de la tierra y neutraliza compuestos orgánicos tóxicos que puedan llegar o que están presentes en el suelo. Un suelo con altos niveles de materia orgánica humificada posee mayores defensas frente a bacterias y hongos tóxicos para las plantas;
• Contiene una elevada carga enzimática y bacteriana que incrementa la solubilidad de los elementos nutritivos que contiene, los que libera en forma paulatina facilitando la asimilación radicular (o a través de las raíces); 
• Es una fuente nutricional y energética para los microorganismos que viven en el suelo y que benefician a los cultivos. 

Las características que enumeramos antes se pueden observar a través de los siguientes beneficios: 

Principales beneficios del humus de lombriz 

• Favorece la germinación de semillas, el desarrollo de plantas y la capacidad de intercambio catiónico en el suelo;
• Reduce el tiempo de emergencia;
• Los ácidos húmicos y fúlvicos que contiene regeneran las características químicas del suelo; 
• Favorece y multiplica la actividad biótica del suelo, y su acción antibiótica aumenta la resistencia de las plantas contra las plagas, las enfermedades y los organismos patógenos;
• Aumenta el desarrollo radicular y vegetativo;
• En los cultivos, reduce en hasta un 50% el uso de fertilizantes y en un 100% el uso de nematicidas;
• Aplicado de forma líquida al follaje, nutre y ayuda al control de enfermedades en las plantas;
• Al tener una capacidad de retención de agua muy alta –entre 1.300 a 1.500 cm3 por kilogramo de suelo seco– evita la erosión de los suelos y reduce sustancialmente la necesidad de agua de los cultivos.

¿Cómo se usa el humus de lombriz?

Recomendaciones de dosificación y fertilización

• Para el uso general, se recomienda que el humus se mezcle con el sustrato de la maceta o en la zona de plantación en una proporción que no supere el 20%–30% de la capacidad del recipiente de nuestra planta o de la zona a tratar. Para la preparación de sustratos que tengan como objetivo tratar enfermedades de las plantas de origen fúngico, el humus debe estar presente al menos en un 30%;
• Para la germinación de semillas en bandejas, se recomienda cubrir solamente la semilla con una pequeña capa de 2mm aproximadamente; 
• Para mejorar el suelo, es recomendable mezclarlo directamente con él. Así se mejorará su estructura y su textura.

Cosas que debes tener en cuenta

• Si hemos iniciado el proceso de tratamiento de nuestras plantas con vermicompost y luego decidimos utilizar un producto químico como complemento, esto significará la destrucción de la flora bacteriana que hemos venido cuidando. Te sugiero puedas considerar las opciones antes de tratar con otros productos;
• Con el humus los nematodos no desaparecerán, sí se estabilizarán a un nivel en donde no perjudicarán nuestras plantas o cultivos.

Y por último, y no menos importante, ¡no esperar resultados mañana! así que paciencia, la madre de todas las ciencias. Como todo, el mejoramiento de nuestros suelos con sustratos vegetales como el humus de lombriz es un proceso paulatino. Recuerda que aumentar la cantidad de humus en los sustratos no significará necesariamente apresurar los procesos. Las plantas también pueden sufrir por sobre fertilización, lo mismo si las regamos en exceso. De todos modos, la dosis ideal de humus siempre dependerá de diversos factores. Por lo tanto, recomiendo a l@s planter@s ¡que se atrevan a experimentar! y que “le tomen el pulso” a su jardín y a sus plantas. Así, sabrán verdaderamente qué necesidades tienen y cómo y cuándo administrar los cuidados.

Espero que con este post pueda haber ayudado a resolver algunas de las dudas más comunes que tienen mis clientes respecto de qué es el humus y cómo utilizarlo. Si quieres saber alguna otra cosa o aportar con algo, ¡puedes dejarnos un comentario! y así vamos aumentando conocimiento e intercambiando saberes. 

¡Muchas gracias por leer y comentar!

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