“Todo el terreno vegetal de la superficie de una extensión de pasto cualquiera, ha pasado y pasará de nuevo por el cuerpo de las lombrices”

Las lombrices rojas californianas o Eisenia fetida son comedoras de materia orgánica que ya ha pasado por un proceso de descomposición previo. Al ingerirlo y digerirlo, las lombrices excretan un sustrato muy fértil que contiene 5 veces más nitratos, 7 veces más fósforo, 5 veces más potasio, 2 veces más calcio y 2 veces más magnesio que el material orgánico inicialmente ingerido. Este sustrato es el humus de lombriz o vermicompost.

Características y curiosidades de la Eisenia fetida

Las lombrices son las aradoras de la materia orgánica presente de forma natural en los suelos. Es por esta razón que en la antigüedad eran conocidas como los intestinos de la tierra, ya que sus excreciones contienen todos los nutrientes que ayudan a la buena salud de los suelos y de los cultivos. 

La gente habla generalmente de la lombriz roja californiana como el tipo de lombriz empleada en la lombricultura, pero en realidad existen distintas especies de lombrices que son benéficas para el reciclaje de materia orgánica mediante vermicompostaje. Las más conocidas y estudiadas son Eisenia fetida y E. andrei. Ambas están presentes en muchas partes del planeta, tienen ciclos de vida cortos, un rango amplio de tolerancia a la temperatura y a la humedad y un manejo relativamente sencillo. De estas dos, E. fetida se conoce comúnmente como lombriz rayada o tigre, ya que es rayada y entre sus segmentos presenta un color amarillo o pálido. E. andrei es la lombriz roja común ya que es de un color rojo uniforme, y es el tipo de lombriz más recomendado para vermicultura y vermicompostaje porque sus tasas de crecimiento y reproducción son más elevadas(1). 

La lombricultura es una biotecnología y la lombriz roja es un anélido domesticado, es decir, que puede vivir en criaderos entre 1 y 4 años. Bajo buenas condiciones pueden llegar a medir entre 6–8 cms de largo y pesar 1,4 gramos. Diariamente cada lombriz es capaz de comer una cantidad de materia orgánica igual a la de su peso corporal, puede vivir y trabajar en densidades que van de las 50.000 a las 60.000 lombrices por metro cuadrado y no transmite ninguna enfermedad al ser humano.

Reproducción de la lombriz roja californiana

Estas lombrices son hermafroditas, y se reproducen de forma sexual externa a través de un intercambio mutuo de espermatozoides durante todo el año. Los huevos, una vez fecundados, son depositados en la tierra y después de 23 días en promedio eclosionan dando a luz entre 2 a 4 lombrices pequeñas. La temperatura ideal para reproducción y crecimiento de los cocones o huevos va entre los 15 y los 25 ºC.

El clitelo es el “collar” o anillo que tiene la lombriz y es donde se hallan los órganos reproductivos. La presencia de dicho collar nos indicará si la lombriz ha alcanzado o no su etapa adulta y reproductiva.

Principales cuidados de nuestras lombrices E. Fetida

Muchas veces aquellos clientes que han comprado una cuna de lombrices para implementar en sus casas una vermicompostera me cuentan que éstas se mueren o se fugan. Esto sucede porque hay una serie de factores que están interactuando constantemente y que favorecerán para bien o para mal el ambiente de crecimiento de nuestras lombrices. Si alguno de ellos se ve alterado negativamente, lo más probable es que la cadena de vida dentro de la vermicompostera también lo haga, propiciando la muerte o fuga de nuestras obreras. Estos elementos tan importantes a la hora de mantener cunas y lombrices felices son: alimentación, ph, temperatura, humedad, aireación y densidad de población. 

La alimentación y ph

Las lombrices rojas se alimentan casi de todo tipo de desechos orgánicos agrícolas, domiciliarios e industriales. Algunos lombricultores –sobre todo en zonas rurales– alimentan preferentemente a sus lombrices con estiércoles de herbívoros, esto porque es una buena forma de poner en valor los desechos de sus animales y porque además el estiércol contiene una alta cantidad de amoniaco, que al ser procesado por las lombrices y los microorganismos, se convertirá en un sustrato con alta presencia de nitrato –uno de los minerales más importantes para la nutrición de las plantas– susceptible de ser reaprovechado en sus cultivos. 

Como en la ciudad los espacios son reducidos y es un poco difícil conseguir y manejar estiércoles de herbívoros, lo mejor para la lombricultura urbana es el aprovechamiento del material orgánico domiciliario. Si bien el resultado que se obtiene no es tan bueno como en el caso anterior, nos permitirá manejar en origen nuestros desechos y ponerlos en valor reaprovechándolos en plantas, jardines y huertas. 

Siempre ten en mente que el alimento que proporcionarás a tus lombrices será su hábitat, y así como nosotros podemos tener alguna preferencia culinaria, las lombrices también las tienen. Gustan de una dieta balanceada, y como norma general se pueden alimentar de toda materia orgánica que tenga un ph entre 6,5 y 8,5. 

Algunos de los alimentos permitidos para las lombrices –que deben estar previamente fermentados o compostados–, pueden ser residuos vegetales como cáscaras de huevo, café, frutas, vegetales, etc; residuos con celulosas tales como restos de podas (tallos, hojas, corteza), cartón y papel limpio que deben ir picados y sin exagerar, ya que el exceso de fibras en la alimentación de las lombrices vuelve el proceso más lento y la relación carbono/nitrógeno del sustrato aumentará. El poder fertilizante del humus cosechado en base a alimentar a tus lombrices mayoritariamente con papel y cartón es relativamente bajo.

Otra de las normas generales respecto de la alimentación de tus lombrices es ir con cuidado con los cítricos. No es que no puedan procesarlos, ellas se comerán casi todo lo que les des, lo que sucede es que los cítricos acidificarán el ph del ambiente de tus lombrices. Una buena solución para los restos de naranjas y de limón es hacer limpiadores orgánicos a los que les va muy bien este tipo de desecho. Te dejo un ejemplo de Katita Williamson de yosoypachamamista. 

Si se te pasó la mano y el ph de tus lombrices va para ácido, una buena alternativa son las cáscaras de huevo, las que debes moler bien hasta conseguir casi un polvillo (recuerda que las lombrices no tienen dientes) y agregar a la vermi. Las cáscaras de huevo son una buena fuente de calcio.  

Mi experiencia personal me ha enseñado ¡que les encanta la fruta! y se vuelven locas por los restos de piña, de melón y de sandía.

Con el tema de la alimentación la verdad es que hay para mucho. Lo más importante es tratar de mantenerles una dieta balanceada y siempre siempre compostar el alimento unos días antes de aplicarlo directamente a la vermicompostera. Para medir el ph es necesario tener un PH-metro o papel ph.

La temperatura

La lombriz roja es fotofóbica –no soporta la luz solar– y necesita un ambiente húmedo para vivir. 

Aun cuando tiene una gran capacidad de adaptación, puede morir si las condiciones de temperatura bajan de los 0º grados o suben sobre los 35 ºC. Por esta razón se recomienda mantener una temperatura dentro del lecho o de la vermicompostera entre los 15 y los 25 ºC. Puedes lograr mantener la temperatura dentro de este rango ubicando tu vermicompostera en un lugar que no esté directamente expuesto a las inclemencias del clima (mucho frío o mucho calor).

La humedad

Lo mismo sucede con el exceso o falta de humedad dentro de las cunas o vermicomposteras. La humedad óptima para la proliferación de las lombrices debe ser del 75–80%, esto porque la lombriz respira por su piel y no tiene dientes ni mandíbulas para absorber el alimento. Si mantienes una humedad constante permitirás que tus lombrices puedan comer y respirar tranquilamente. 

Una manera muy sencilla de medir la humedad de nuestras cunas es tomar un puñado del alimento y apretarlo. Si caen algunas gotas esto indica que la humedad es buena, caso contrario tienes que regar. Cuando necesites regar el lecho de tus lombrices debes hacerlo a modo de rocío suave y evitar a toda costa el encharcamiento. El riego debe ser en la mañana muy temprano o al atardecer, y con agua que no contenga productos venenosos, cloros, pesticidas u otros. 

La frecuencia de los riegos se realiza en función de la temperatura ambiente. A una temperatura media de 20º es recomendable regar día por medio, pero si el calor es mucho – sobre los 30 grados–, se debe regar 2 veces al día. De todas maneras, es bueno ir testeando la necesidad de riego en función de la humedad que tenga tu lecho de lombrices. Si haces la prueba del puño que te expliqué antes sabrás o no si es necesario regar. Otra señal de que la humedad en tu vermi no es óptima te la pueden dar las hormigas. Si hay hormigas, con el simple riego de tu vermi desaparecerán. 

La aireación

Otro factor importante a considerar en el cuidado de tus lombrices es la aireación. Muchas veces el alimento se compacta impidiendo que ingrese la cantidad de oxígeno necesario. Puedes corregir esto removiendo un poco la comida de tus lombrices y agregando algo de paja por ejemplo. Otra forma de favorecer la aireación es disponer el alimento de nuestras lombrices dentro de la vermicompostera en forma de “lomo de toro” y dejar un espacio libre entre el alimento y la pared de la vermi para permitir la circulación de aire.

La densidad de población

Las lombrices se reproducen muy rápido, tanto así que en un ambiente con buenas condiciones duplican su población aproximadamente cada 60 días. Por ejemplo: 1.000.000 de lombrices al cabo de un año se convierten en 12.000.000 y en dos años en 144.000.000. Durante este periodo habrán transformado 240.000 toneladas de residuos orgánicos en 150.000 toneladas de humus(2). 

Para que tus lombrices no se fuguen por sobrepoblación, puedes poner un cebo (bola de comida en una esquina de tu vermicompostera) para atraerlas y posteriormente separarlas y poner unas cuantas en una nueva vermi. 

Si cuidas a tus lombrices apropiadamente ¡ellas te van a querer mucho! y con razón, si tienen 5 corazones donde cabemos todos.

Entonces, ¿quieres reducir y comenzar a poner en valor tus desechos orgánicos? Aquí puedes encontrar núcleos de lombrices rojas, las "recicladoras" más trabajadoras y hambrientas de la tierra. 

¡Muchas gracias por leer y comentar!

Referencias

(1). Domínguez, Jorge, Pérez-Losada, Marcos. (2010). EISENIA FETIDA (SAVIGNY, 1826) Y EISENIA ANDREI BOUCHÉ, 1972 SON DOS ESPECIES DIFERENTES DE LOMBRICES DE TIERRA. 12 de febrero de 2020, de Acta Zoológica Mexicana (nueva serie) ISSN: 0065-1737 Sitio web: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=57515556024 

(2). Aguirre Bortoni MJ, Vargas Tristán V, Salcedo Martínez SM, Salinas Castillo WE. (2012). Manejo de residuos orgánicos con lombriz de tierra. En Tópicos Selectos de Botánica 6(177 a 193). México : UANL Universidad Autónoma de Nuevo León.

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